sábado, 1 de febrero de 2014

Pollo al Chilindrón

Recordando nuestros orígenes aragoneses -Alto Aragón- vamos a preparar un pollo al chilindrón.

Tanto vuestro abuelo como vuestra abuela materna -es decir mis padres-  nacieron en la provincia de Huesca. No quiero decir nada, pero todas tenéis algo de sangre aragonesa; por eso vuestro padre nos define como: Zaragoza, Huesca, Teruel y Aragón (esta dice que soy yo).

Mi padre nació en Arascués, un pueblo muy cercano a Huesca. Entre sus apellidos está el de un premio nobel.

Aunque mi madre nació en Benabarre, vivió entre Huesca, Barbastro y Zaragoza, yendo en determinadas épocas a Gistaín y a Besians donde vuestra abuela tenía una casa amurallada con sus terrenitos, casa  que vuestro abuelo -con ocho hijos y sin ayudas estatales- pensó que era difícil de mantener por lo que no metió ni un duro para conservarla. Databa del siglo XI y con claras influencias mudéjares, tenía panadería, herrería, iglesia.... Cuando mi padre falleció, esta casa -llamada Casa Sesa- y los terrenitos decidieron venderlas, imagino que para subsanar otras cosas. Mi padre decía que Besians era el sitio donde mejor había dormido, donde mejor se descansaba.

Casa Sesa
Casa Sesa





Besians
La casa de Gistaín -del siglo XVI- se quemó durante la Guerra Civil manteniendo exclusivamente la torre, la muralla, la fachada y una pequeña bodega -es decir la piedra-. Aquí, mi madre también tenía unos terrenitos y como a mi padre le gustaba y quería tener feliz a mi madre hizo construir una casa dentro de los límites de piedra que rodeaban la casa: cuatro plantas, ocho dormitorios, cuatro baños, gran salón-comedor, pequeño office y habitaciones en la planta baja aún sin definir -no sé como estarán ahora-, y unas magnificas vistas desde las dos terrazas que daban a las montañas por las que según la posición del sol mi madre sabía la hora que era.

 Gistaín es un precioso pueblo en el pirineo aragonés. Allí hemos pasado muchas temporadas en verano cuando erais pequeñas y en ocasiones con vuestra abuela Pilar, aunque lo más frecuente es que coincidiéramos con mi hermana Carmen y sus hijos.

Mi madre y Belén


Al atardecer os llevábamos a ver como encerraban el ganado. Por cierto, María ¿te acuerdas de la vaca que se colaba en casa y que solo tenía un cuerno?. Rocio, a ti te tenía que vigilar porque eras tan inquieta y atrevida que hasta querías acercarte a las vacas y por supuesto a cualquier precipicio. Nos dábamos paseos magníficos comiendo frambuesas y moras por el camino, la abuela también nos acompañaba, caminaba divinamente por los montes.

Rocio, María y vuestro padre 

María en Gistaín

Vuestro padre con Rocío en los paseos


Yo con un trozo de María de paseo
los paseos

Mi madre y yo de paseo
En mi época de soltera íbamos varios hermanos muchas Semanas Santas  a Gistaín acompañados de amigos. Aún recuerdo a una amiga de mi hermana Pilar que quería tomar de postre tarta de San Marcos en un entonces barecito de pueblo -entonces no había casas rurales, ese era un privilegio de nuestros vecinos los franceses-, teníais que ver la cara de la dueña del Bar cuando le dijo en que consistía. También recuerdo a mi hermana Isabel una Semana Santa que fuimos a andar un poco por los montes, nos encontramos todo nevado, pero bien nevado y ella llevaba unos zuecos elegantísimos -como las plataformas de ahora pero más naturales-. Tuvimos que estar pendientes de ella todo el tiempo, se introducía en la nieve como si fuera un clavo.

La casita de Chesta situada entre Gistaín y Plan en un pequeño valle, era utilizada como refugio de caza y para ir a pasar el día.  

A mi madre, le hubiera gustado que cada hijo tuviera una casa en Gistaín para poder disfrutar de este maravilloso pueblo donde tenía sus orígenes.


Mi madre, también tenía unos terrenos en Castelflorite, donde mi padre hizo edificar una pequeña casita de campo para ir en las épocas necesarias para el control de las producciones agrícolas. Como quería compañía y a ninguno de los hijos nos atraía mucho el ir ahí, nos puso una piscina y un campo de tenis y hasta un año nos compró un caballo. Así que la empezamos a frecuentar más, acompañados inicialmente de amigos y después de los hijos.
vuestra madre antes de persuadirnos
Mi padre en mitad del campo en Castelflorite

Mi madre en la casa de Castelflorite

Vuestra madre -yo- montando en bici en Castelflorite


En Huesca Capital, vivieron cuatro de mis seis hermanos mayores hasta que mi padre, que era abogado, decidió ampliar horizontes e irse a Madrid, donde nací yo y alguno más.

A Huesca solíamos ir todos los veranos alguna temporada especialmente en las Fiestas de San Lorenzo. Durante varios San Lorenzo lo pasé muy bien, ahora no se si las aguantaría. Por cierto, vosotras también habéis estado y fuisteis vestidas de blanco con pañoleta y banda verde y por supuesto con la ramita de albahaca en el nudo de la pañoleta. Os llevé un día, algo así como a las ocho de la mañana, a una capea y después a ver a los Danzantes, también estuvisteis en el chupinazo en la Plaza de la Catedral, que por cierto ese año coincidió con el desastre de Biescas.

casa Francoy
casa Francoy

La casa de Huesca era de mi padre, una casa de típica arquitectura racionalista de Huesca y que ahora está protegida por lo que no se pueden modificar fachadas y hay que conservarla. Algunos de mis hermanos conservan algún piso en esa casa

Por cierto, el pollo al chilindrón es típico comerlo el día de San Lorenzo -10 de agosto-. Ahora vamos al grano: La Receta.

1.- Pollo al Chilindrón:

Ingredientes:

-   1 pollo troceado -yo suelo poner muslos de pollo-. Para cuatro personas ocho muslos.
-   3 tomates de buen tamaño
-   2 pimiento rojos
-   1 pimiento verde
-   1 punta de jamón serrano en tiras o taquitos
-   1 cebolla mediana
-   2 dientes de ajo
-   aceite de oliva virgen
-   1 vasito de vino blanco seco
-   sal y pimienta negra en grano molida

Realización:

Primero se preparan los ingredientes: al pollo se le quita la piel y se sal-pimenta, los pimientos se parten en trozos no muy pequeños, quitando bien las semillas y la parte blanca interior si la tuvieran, los tomates se pelan y después de quitar las semillas se parten en trocitos muy pequeños, la cebolla y el ajo se parten en trocitos muy pequeños para no encontraros con trozos, el jamón lo troceáis si no lo habéis comprado ya partido.





En una sartén ponéis aceite de oliva virgen y cuando esté bien caliente se añade el pollo hasta que se dore, se retira y se pone en papel de cocina para eliminar el aceite sobrante. En una cazuela, a ser posible de barro, se pocha la cebolla y el ajo y cuando empiezan a virar de color ligeramente se añaden los pimientos y el jamón. Cuando los pimientos cogen un color brillante se añade el tomate, se mezcla todo bien y se une a esta mezcla el pollo y el vino.



Se deja que se haga a fuego lento hasta que veamos que el pollo se separa ligeramente del hueso y que la salsa ha quedado densa. Se prueba y se corrige la sal y la pimienta.

A mi me gusta añadirle un poco de vermut al tiempo que añadimos el vino; quita un poco la acidez del tomate, pero es totalmente opcional.


2.- Pollo al Chilindrón light:

Un día del mes de agosto -vosotras erais muy pequeñas- cuando estábamos en Gistaín vino un amigo de vuestra abuela a eso de la 13,30 h  de la tarde. Un señor mayor, de la edad de vuestra abuela que tenía que comer y ya era una hora como para  recibirlo bien. Ante lo cual vuestra abuela me dijo: " A ver que puedes cocinar rápido para que se quede a comer"; le dije que tenía un pollo y me dijo pues haz un pollo al chilindrón, que se puede hacer rápido. Así que me dijo como: No sofrías nada, todo en crudo es más rápido. Por supuesto tenía todo tipo de hortalizas, estaba en el campo y con huerta. Vuestra comida estaba preparada -erais pequeñas-, vuestra abuela estaba condenada a un régimen estricto por su vesícula y yo comía lo que vosotras, vuestro padre estaba en Madrid trabajando -coordinábamos las vacaciones-.

Ingredientes:

-   1 pollo troceado
-   3 tomates de buen tamaño
-   2 pimiento rojos
-   1 pimiento verde
-   2 dientes de ajo
-   1 vasito de vino blanco
-   sal y pimienta

Realización:

En una cazuela, a ser posible de barro; se ponen los tomates pelados, troceados y sin semillas. cuando empiecen a calentarse se añade el pollo sin piel, los dientes de ajo, los pimientos sin semillas y troceados en medias rodajas. Se deja que hierva y se añade el vino, la sal y una pizca de pimienta negra. Dejáis que se haga a fugo medio y cuando el conjunto se haya unido y el pollo veáis que ese separa del hueso, ya está para comer.  

Yo ahora lo suelo hacer -en lugar de con un pollo entero- con muslitos o jamoncitos de pollo.

Por cierto, el amigo de mi madre quedó encantado. Creo que lo acompañamos con una buena ensalada aragonesa y de postre unos buenos melocotones.

Curiosidades, por sí es de vuestro interés:

La arquitectura racionalista en Huesca se inició en la década de los 30 por algunos arquitectos jóvenes con una clara influencia vanguardista europea.

Casa Francoy se construyó en 1934 obra del arquitecto José Beltrán. La planta del edificio es en forma de T con patio abierto a fachada.

2 comentarios:

  1. Me ha encantado la entrada, conozco Casa Sesa pues mi madre era de Perarrua y en vacaciones ibamos de excursion, era preciosa y contaba con unas vistas espectaculares, y en cuanto al Pollo al Chilindron que decirte... tambien forma parte del recetario de mi familia.

    Felicidades por tu blog

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias. Perdona por no haberte dicho nada antes.

      Eliminar