En nuestras visitas al País Vasco con nuestros amigos Guillermo y Cristina -él nació en Durango-, nos dedicábamos entre otras cosas a comer bien, unos días carne otros pescado y siempre bien complementado y con buen vino.
Elisa, la hermana de Guillermo, reservaba una casa rural en Mallabia (Vizcaya) -Longa Nagusia- que cerraba para los que fuéramos en el momento -hijos, hermanos o amigos y por supuesto los perros- y disfrutáramos de intimidad. Ahí, desayunábamos como Dios manda, cenábamos, hacíamos tertulia nocturna y dormíamos;
el resto del tiempo lo dedicamos a visitar lugares y a comer donde elegían los expertos de la zona.
Todo esto os lo cuento porque en uno de esos maravillosos sitios donde comíamos, tenían como plato recomendado: huevo escalfado sobre puré de patatas con trufa y foie. Como siempre fui caprichosa, fue lo que tomé. Me encantó por la unión de sabores y por su suavidad. Por eso, lo he repetido en numerosas ocasiones haciendo variantes en cuanto a sustitutos del foie.
Ingredientes:
- 2 patatas para hervir de tamaño mediano por comensal -poned alguna más por si acaso-
- 1 huevo por comensal -calcula alguno más por si alguno quiere repetir o se rompe-
- leche
- 1 bola de mantequilla
- trufa
- caviar de salmón - como variantes tenemos hongos, foie, caviar o sucedáneo...-
Preparación:
Como siempre, lo primero es preparar los ingredientes y ver que disponemos de todos y si no ver posibilidades de sustitución -otras opciones, soy Ingeniero-.
Las patatas se pelan, lavan y trocean
para ponerlas a cocer en agua hirviendo con sal.
Cuando las patatas están bien cocidas se pasan por el pasapuré añadiendo el agua necesaria de la cocción para que pasen bien.
A continuación se añade leche en la cantidad necesaria para que el puré quede como una crema, es decir ligera que exija cuchara -yo utilizo la leche desnatada-. Esto se mezcla bien con una batidera de hasta que consigamos una textura de crema y se corrige la sal.
Se lleva nuevamente al fuego, se añade la mantequilla, corrige la sal y se mueve con una cuchara de madera hasta que se deshaga la mantequilla, se mezcle bien y cuando de el primer hervor se apaga el fuego.
Ahora hay que escalfar los huevos. En una sartén se pone agua al fuego con un chorrito de vinagre y cuando empieza a hervir se añade el huevo y se deja que se cueza bien la clara de forma que la yema permanezca entera y sin endurecer.
Se pasan a continuación a un plato para evitar pasar agua de la cocción al puré y por posibles roturas de yema.
Se ha roto un huevo; no importa se reserva por si repiten o quieren dos |
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