miércoles, 19 de marzo de 2014

Patatas a la Importancia

Las Patatas a la Importancia, si se hace con cariño es un gran plato. Cuando era niña en casa de mis padres las tomábamos de vez en cuando; mi madre siempre supo dirigir bien la cocina. Es bueno tener un equipo.

Este es un plato que tradicionalmente se tomaba en todas las casas, ahora creo que no se hace tan frecuentemente o quizás nunca -las madres trabajando, los hijos comiendo en el colegio, poca ayuda-. Merece la pena hacerlo, tiene un paladar exquisito.

El fin de semana, quizás, sea el momento oportuno para realizar y disfrutar de este delicioso guiso ya que requiere un tiempo. No hay que perder este maravilloso plato de nuestra cocina casera, aunque se haga muy de vez en cuando.

Rocio, te quejabas que hace un montón de tiempo que me pides que te haga este guiso y era: que no - yo un poco vaga- ahora es el momento , hoy vienen a comer vuestros tíos Varo, Mar, Margó y Belén para vernos y sobre todo compartir un rato con vuestro padre, ya que es el día del padre y el aniversario de la boda de vuestros abuelos. Así, que voy a hacer este guiso y vas a poder disfrutarlo, -dejaremos si queda un tapper para Belén-.

Es un plato que tenéis que hacer, nunca lo tomareis tan rico como el realizado por vosotras mismas.   

Ingredientes:

-   1 patata o patata y media por comensal de tamaño mediano -puedes poner alguna más por si acaso-
-   2 huevos o según las necesidades
-   1 cebolla
-   2 ajos
-   1/2 ó 1 vasito de vino blanco
-   caldo de carne
-   harina
-   unas hebras de azafrán
-   sal, aceite de oliva virgen, sal y pimienta negra.

Preparación:

En primer lugar, debes tener preparado un caldo de carne, que lo puedes hacer con unos huesos de vacuno, dos zanahorias, una cebolla, una pechuga de gallina y una hoja de laurel.

La salsa:

En un recipiente de barro preferiblemente o cazuela con buena base -diámetro adecuado para la cantidad de patatas-.
Se pica la cebolla y el ajo muy pequeños y se sofríe en aceite de oliva,


cuando empieza a virar el color se añade una cucharadita de harina y se remueve para que el harina se mezcle bien y se dore suavemente; se añaden unas hebras de azafrán se mezclan



y ahora es el momento de añadir el vino blanco, se remueve hasta que empiece a coger una textura como de besamel,



y a continuación se añade el caldo de carne dejando que hierva a fuego lento hasta que se haga una salsa homogénea, removiéndola de vez en cuando. No olvidéis salpimentarla.




Las patatas:

Se pelan, se lavan se parten en rodajas gruesas, se salan,



 se rebozan en harina y en los huevos bien batidos.




Se fríen en aceite de oliva de modo que queden enteras, pues luego vamos a introducirlas en la salsa para que terminen de cocerse.



Una vez fritas se ponen sobre un papel se cocina para quitar la grasa sobrante.


El guiso:

Para rematar, añadís las patatas en el recipiente donde habéis hecho la salsa, que debe de estar caliente, dejáis que hierva a fuego lento hasta que las patatas estén al punto -lo podéis controlar pinchándolas con un tenedor o cuchillo y cuando entre suave, al punto.




No conviene mover con cuchara el guiso o si lo movéis que sea ligeramente, si solamente lo meneas conseguirás que las patatas se mantengan enteras y con buena presencia evitando que se peguen .
Si fuera necesario añadís caldo de carne que habéis mantenido caliente.

No olvidéis corregir la sal y la pimienta.

Exquisito plato


Lo he complementado con un rape encebollado. Todo en las cantidades justas.
Creo que a vuestras tías y tío les ha encantado y les recordaba a su niñez -así es-. Margó ha repetido lo cual es curioso, ya que vuestras tías solo comen lo justo.

Como habéis comprobado me han organizado el jardín -gracias- y el viernes vienen a plantar y a terminar de organizar la primavera. Mandan mucho y yo me dejo querer.

Sobre este guiso:

Hay muchísimas formas de interpretar la manera de cocinar las Patatas  a la Importancia, cada uno es libre, creo que esta es la más sencilla y tradicional. Para mi es la mejor.

Hay gente que le añade otros ingredientes como almejas, tomate, almendras...; yo pienso que no es necesario, se trata de un guiso de patatas con personalidad propia, por lo que no hay que encubrir el ingrediente principal -la patata- que es suave y tiene que notarse su sabor, solamente realzarla. No olvidéis, se trata de patatas a la importancia, el añadir otros ingredientes con fuerza propia cambiaría el nombre del plato.

Por cierto Belén tienes tapper.

Por si os resulta interesante:

Dicen, que el plato tiene su origen en  Palencia. Os diré que tanto la capital como la provincia merecen la pena conocer. Vuestro padre y yo estuvimos en una boda que se celebró en Carrión de los Condes en la Iglesia de Nuestra Señora de Belén, hicimos noche en Palencia por lo que tuvimos tiempo para patearla y saborearla, nos encantó.

Palencia es una de las provincias más ricas en el Románico. El Camino de Santiago Francés atraviesa la provincia de Palencia de Este a Oeste.

una de las etapas


Un ejemplo del maravilloso románico que nos encontramos en el Camino  de Santiago, es la iglesia de San Martín de Frómista, una de las joyas del Románico Palentino cuyo estilo se relaciona con la catedral de Jaca.

Iglesia de san Martín de Frómista

Frómista es un pueblo al que debes ir directamente a él para conocerlo o si viajas hacia el Norte, te lo encuentras si te desvías para aprovechar, al mismo tiempo que  ves su Arte, hacer alguna de las comidas -se come francamente bien-. No debes ir con prisa.

Vuestro padre y yo estuvimos allí yendo hacia LLanes, casualmente no hicimos esa etapa del Camino de Santiago.

El Canal de Castilla, si no conocéis el Canal de Castilla merece la pena conocerlo; es una gran obra de Ingeniería hidráulica realizada entre mediados del siglo XVIII y el primer tercio del XIX. Recorre parte de las provincias de BurgosPalencia y Valladolid cuyo fin era para facilitar el transporte del trigo de Castilla hacia los puertos del norte.

Canal de Castilla


2 comentarios:

  1. Creo que fue lo mejor que hizo Fernando VII en todo su reinado y con mucha diferencia.

    PD: El Canal, no las patatas... :-)

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  2. Estoy de acuerdo, pero segura que estas magníficas las patatas las comía. No obstante, el proyecto lo aprobó Fernando VI aunque fue diseñado y llevado a cabo por los magníficos Ingenieros que ha habido siempre en España y que deseo que sigan existiendo.

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